EL REENCUENTRO

 

 

El tren tenía prevista su llegada hacia el mediodía, por lo que el coronel tenía tiempo de sobra para ir a la estación a esperar la llegada de su Claire. Se le ocurrió darle un romántico recibimiento con un enorme ramo de flores. Se despidió de Mrs Smith y se dirigió a la plaza del mercado donde entre los puestos de frutas y hortalizas encontró a una viejecita que vendía hermosas flores y plantas. Rosas, claveles, nardos y margaritas expuestas en mazos dentro de grandes cubos de latón casi ocultaban a la anciana que, con habilidad magistral, iba disponiendo los haces de flores en bonitos ramos y bouquets a petición de sus clientes. Cuando llegó el turno de Hopkins, sólo acertó a decir: 

 – Quiero un ramo para regalar a mi esposa.

La anciana le preguntó muy despacio:

– ¿Cuál es la flor favorita de su mujer? – a lo que Hopkins, rebuscando con la mirada entre la gran cantidad de flores que tenía delante, respondió con dificultad:

– Me temo que no hay aquí. La flor que le gusta a mi mujer es el daffodil¹, lo siento, no sé cómo se dice en español.

1Narciso