¡VIVAN LOS NOVIOS!

 

La ceremonia fue muy emotiva y se desarrolló en español ya que el padre Diego no hablaba nada de inglés, pero otra de las sorpresas para la novia, fue la participación en la homilía de los hijos mayores de los Smith, que leyeron en su mejor inglés varios versículos de la carta de San Pablo a los corintios provocando las lágrimas emocionadas de incontenible orgullo del matrimonio Smith. Y el momento más tierno fue cuando el pequeño John entregó la bolsita conteniendo las alianzas al padrino, el tío de Mary, haciendo que Hopkins y Claire se cogieran de la mano emocionados contemplando a su pequeño John que cada vez era menos pequeño. Al terminar la ceremonia, la comitiva nupcial se dirigió al atrio de la iglesia donde esperaba preparado un fotógrafo para tomar las ineludibles fotos, pero antes, a la salida del templo, otra sorpresa aguardaba a Mary, y es que los compañeros de Antonio había formado con sus sables un arco bajo el que la pareja salió a su nueva vida de casados. Después de algunos posados, los novios subieron a la calesa que les llevaría hasta el lugar donde celebrarían el convite acompañados de todos los invitados.