EL COMPROMISO REAL

 

El duque se sacó del bolsillo del frac un trozo de papel en el que tenía escritas unas palabras de salutación:

Queridos amigos:

Es un honor extraordinario estar esta noche aquí, haciendo un paréntesis en la conferencia que nos ocupa, para dar la bienvenida al comandante y parte de la tripulación del crucero acorazado Carlos V de la Armada Española, quienes nos acompañan para celebrar un acto tan poco habitual en la Historia de las relaciones hispano-británicas como es el compromiso matrimonial anunciado en la Villa Mouriscot de Biarritz el pasado día 25 entre Su Majestad Católica Don Alfonso XIII, Rey de España, y Su Alteza Real la princesa Doña Ena de Battenberg, princesa de Gran Bretaña y sobrina de Su Majestad el Rey Eduardo VII de Gran Bretaña…

El anuncio del duque provocó el aplauso general, interrupción que Sir Alexander aprovechó para ordenar a los camareros el reparto de copas de champán entre todos los asistentes. Cuando el duque de Almodóvar cedió el turno de palabra al embajador Nicolson, éste no sabía muy bien qué decir, aunque como experimentado en las lides diplomáticas, siempre tenía la capacidad de salir airoso en estas situaciones.