EL TRIUNFO DE LA DIPLOMACIA -- THE TRIUMPH OF DIPLOMACY
They continued walking up to the entry of the hotel through the gardens. They were walking down the sandy path when they noticed that two gentlemen got up from one of the benches and walked together towards the building; they were the German delegates, Radowitz and Tattenbach. Mr Smith stopped short and Hopkins instinctively followed suit. The last persons they wanted to meet were Tattenbach and his colleague. They stalled, hiding behind a jasmine bush until they were sure the Germans had already entered the hotel.
– Damn it, Hopkins, at this point and hiding like common thieves ha ha ha! -- The vice-consul exclaimed amused at the absurd situation.
– Well, James, there wasn't much to talk about with those two either, right? – The colonel replied with a mischievous smile.
Siguieron andando hasta el acceso al hotel por los jardines. Iban caminando por el camino de albero cuando se percataron de que dos caballeros se levantaban de uno de los bancos y caminaban juntos hacia el edificio; eran los delegados alemanes, Radowitz y Tattenbach. Mr Smith se paró en seco y Hopkins, instintivamente, hizo lo mismo. Al último a quien deseaban encontrarse era a Tattenbach y a su colega. Se entretuvieron, ocultos detrás de un jazminero hasta que se aseguraron de que los alemanes habían entrado ya al hotel.
– Maldita sea, Hopkins, a estas alturas y escondiéndonos cual vulgares rateros ¡ja, ja, ja! Exclamó el vicecónsul divertido ante la absurda situación.
– Bueno, James, tampoco había mucho de qué hablar con esos dos ¿no? – contestó el coronel con una sonrisa traviesa.
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